Reseña de Shadow Labyrinth – GameSource

Che Bandai Namco tenga molto alle sue IP non è certo una novità e lo dimostra ancora una volta tornando alla carica con Shadow Labyrinth, un platformer d’azione 2D con coprotagonista una delle star più celebri del mondo arcade, ma anche dei videogiochi, Pac-Man.
Pero la criaturita esférica y amarilla, ideada por Tōru Iwatani, es solo uno de los elementos del proyecto United Galaxy Space Force, la gran iniciativa de Bandai Namco, que tiene como objetivo construir un universo compartido con muchos de sus títulos más icónicos como Galaga, Dig Dug, Galaxia, Ace Combat y muchos más.
Shadow Labyrinth Reseña | ¿Dónde hemos terminado?
Después de un inicio inesperado al estilo mecha, seremos catapultados, en la piel del Espadachín n.8, a un mundo totalmente nuevo. Al parecer, nuestra alma estaba vagando entre dimensiones hasta que PACC, un misterioso robot de forma esférica y amarilla, logró evocarnos a su mundo gracias al uso de una maquinaria especial.
Así comenzará nuestra aventura, bajo la guía de PACC, para sobrevivir en un mundo hostil y sombrío donde rige la ley del más fuerte, devora o serás devorado, en este caso literalmente. A través de biomas que van desde naves espaciales abandonadas, junglas llenas de peligros y cuevas de todo tipo, avanzaremos con el propósito de convertirnos en el depredador supremo.
El mundo en el que nos encontramos está marcado por un antiguo conflicto intergaláctico. Nos tocará a nosotros descubrir las causas que llevaron al enfrentamiento y comprender cuál es el verdadero objetivo de PACC, así como su papel en esta guerra. Para ayudarnos, el misterioso robot amarillo se fusionará con nuestro cuerpo, dándonos el poder de absorber a las criaturas enemigas y volviéndonos progresivamente más fuertes.
Espadachín n.8
El moveset inicial de Espadachín es bastante canónico e incluye una combinación de tres ataques, salto, un deslizamiento en el suelo y una esquiva útil tanto para evitar ataques como para superar obstáculos en el mapa. A medida que avanzamos en el juego es posible adquirir nuevas habilidades derrotando a jefes y comprándolas a un vendedor.
Además de la clásica moneda de oro, para comprar mejoras del vendedor también se necesitarán recursos específicos que puedes obtener de los enemigos derrotados y absorbidos con el poder de PACC; esta operación debe realizarse rápidamente, antes de que el cuerpo del monstruo desaparezca.
Además, al absorber enemigos se cargará la barra para la transformación en G.A.I.A., un enorme mecha. Usando la barra del PSE (barra que funciona tanto como stamina para las habilidades como temporizador para la transformación) Espadachín n.8 se fusionará con PACC para transformarse en un mecha con el que podrás combatir a tus enemigos sin sufrir daños hasta que se agote la barra.
En general, las habilidades adquiridas de los jefes son las necesarias para avanzar en el juego, como el dash, saltos dobles y similares. En cuanto a las que se pueden comprar, están más centradas en el aspecto del combate y añaden habilidades pasivas, como ver la vida de los monstruos enemigos o habilidades de potenciación de daño y similares.
Comienza la aventura
La estructura de los niveles es más o menos similar para cada área de juego visitable, se avanza de una “habitación” a otra superando zonas llenas de monstruos, que deben ser absorbidos para recolectar materiales para potenciarse, y asesinados para recoger la moneda del juego para comprar mejoras.
Gracias al uso del mapa, un elemento imprescindible para los metroidvania, avanzar sin perderse es bastante simple y solo algunas áreas específicas lograrán ponerte en dificultades. Incluso al avanzar de una zona a otra, por ejemplo, pasando de la jungla a una base abandonada, la estructura de los niveles sigue siendo idéntica.

A menudo encontrarás caminos alternativos que conducen a coleccionables o montones de monedas para comprar mejoras. Claramente, a menudo también encontrarás obstáculos que no podrán ser superados sin una mejora específica, en memoria del backtracking, pero en su mayoría se trata de áreas que contienen otros coleccionables o recursos.
De manera bastante cadenciada, al final de cada sección más compleja o antes de un jefe, siempre encontrarás un punto de guardado o un checkpoint. Se trata de dos columnas de diferente tipo; desde el punto de guardado puedes teletransportarte a otro punto de guardado, modificar las mejoras activas en el personaje y personalizarlo. Mientras que desde los checkpoints solo podrás teletransportarte a un punto de guardado o regresar al último checkpoint activado después de morir.
Morir no implica nada más que volver al último checkpoint o a un punto de guardado; no perderás nada, pero regresarás al estado en el que estabas antes de morir, manteniendo así los recursos y el dinero recolectados.
El papel de Pac-Man alias PACC
Lanzar un juego con Pac-Man sin dedicar un poco de espacio al clásico laberinto, con esferas para devorar y fantasmas de los que escapar, habría sido una locura y, desde este punto de vista, Bandai Namco ha sabido deleitarnos con un mini juego totalmente dedicado a la leyenda de los Arcade, con algunas pequeñas modificaciones para mantener el tono del resto del juego.

Menos interesantes son las secciones donde deberás intercambiarte con PACC, se trata de breves secciones que se presentan como caminos alternativos o, a veces, como la única forma de continuar, donde deberás tomar el control de Pac-Man para moverte sobre una plataforma; la dificultad radica en la posibilidad de encontrar enemigos difíciles de superar debido a las escasas capacidades de Pac-Man tanto en ataque como en defensa.
¿Qué pienso de Shadow Labyrinth?
Después de ver el episodio de Pac-Man “el círculo” de la serie Secret Level de Amazon Prime, que intentaba crear una atmósfera muy oscura e inquietante, y muy diferente a lo que se esperaba de Pac-Man, esperaba encontrar el mismo ambiente en Shadow Labyrinth, pero no fue así. El entorno, aunque bien diseñado, transmite solo un vago sentido de desolación perpetua acompañado de melodías que nunca sobresalen en el juego, pero que, sin embargo, se acoplan bien a todo.
La decisión de Bandai Namco de dejar atrás el estilo clásico de Pac-Man es sin duda positiva; sin embargo, aún así optaron por elegir un género que, a pesar de estar buscando innovarse, sigue formando parte de los géneros del retro gaming. Pero no es tanto este el problema; de hecho, como fan de los metroidvania, estaba muy contento con la elección, mucho menos con su realización.
Shadow Labyrinth parece incierto sobre lo que quiere ser. Con un sistema de combate muy fluido pero relativamente escaso que no lo hace destacar como un juego de acción y con un diseño de niveles que no encarna de la mejor manera la naturaleza de backtracking de un metroidvania, se encuentra en un limbo que no lo hace sobresalir en ninguna de las dos categorías.
Si pensamos en los grandes clásicos del género como Castlevania, pero también en el más reciente Grime, el backtracking tiene un funcionamiento preciso: al ponerte frente a obstáculos, te obliga a cambiar de área hasta que encuentres el power-up correcto; una vez encontrado, deberás regresar para explorar la nueva área y continuar con el juego.
En Shadow Labyrinth, las áreas están prácticamente dispuestas en secuencia; pasando de la zona inicial, al volcán, a la jungla y así sucesivamente. Algunas habitaciones no estarán accesibles desde el principio, pero en su mayoría deberás regresar para conseguir coleccionables.
Utilizar al protagonista en versión mecha es bastante divertido, aunque las animaciones no sean de las mejores; se reveló interesante la idea de aprovechar el mecha también para superar algunos obstáculos.