El multimillonario Gabe Newell afirma que la IA generará un escenario en el que personas sin habilidades de programación superarán a los desarrolladores experimentados.

El cofundador de Valve y multimillonario Gabe Newell compartió su visión sobre el futuro de la inteligencia artificial en una entrevista inesperada con un canal de YouTube que ayer tenía menos de veinte suscriptores y ahora ya cuenta con cerca de 400. A pesar de la modesta plataforma, la conversación estuvo llena de pronósticos sobre la influencia de la IA en el desarrollo y la gestión de negocios.
Según Newell, pronto enfrentaremos una situación paradójica en el ámbito de la programación:
Las personas que no saben programar, pero utilizan la IA para potenciar sus habilidades, se convertirán en creadores de valor más efectivos que aquellos que han estado programando durante una década.
Cuanto mejor entiendas lo que hay detrás de las herramientas modernas, más efectivamente podrás utilizarlas. Incluso si solo eres un usuario de herramientas, descubrirás que los beneficios de su uso son muy, muy altos.
El fundador de Valve subraya que entender las tecnologías y utilizar herramientas de IA listas para usar son enfoques complementarios:
Tu capacidad para utilizar estas herramientas mejorará constantemente a medida que comprendas los métodos y el pensamiento de las personas que desarrollan sistemas de aprendizaje automático.
Este es claramente un enfoque más moderado hacia la IA que el de empresas como EA, que el año pasado llamó a la IA generativa «la esencia de nuestro negocio». Sin embargo, en Valve ya hay ejemplos de aplicación exitosa de la IA: el año pasado, un ingeniero de la empresa afirmó haber creado un nuevo algoritmo de emparejamiento para el juego Deadlock utilizando código proporcionado por ChatGPT. No obstante, no sabemos cuánto código fue realmente de ChatGPT y qué ha cambiado desde entonces.
La IA, incluso si hablamos solo de modelos de lenguaje avanzados, tiene un potencial real para impactar positivamente en una amplia variedad de áreas. Sin embargo, al mismo tiempo surgen preguntas sobre el empleo en una economía donde la IA y la robotización pueden reemplazar a los humanos prácticamente en todas partes.