Los desarrolladores temen que los modelos de servicios en vivo no sean tan sostenibles como parecen
Una sondeo nuevo realizada por Game Developer Collective (GDC) reveló preocupaciones entre los desarrolladores de videojuegos sobre la sostenibilidad de los modelos de charnela en vivo. La sondeo, en la que participaron 600 desarrolladores entre febrero y marzo de 2024, reveló una sensación de inquietud sobre la viabilidad a holgado plazo de esta organización de monetización.
Como informa Game Developer, los juegos en vivo, conocidos por tomar numerosas actualizaciones y permitir compras interiormente de la aplicación, se han vuelto muy importantes en la industria. Sin retención, los desarrolladores se muestran cada vez más escépticos. Según la sondeo de GDC, el 39% de los desarrolladores tenía preocupaciones sobre el maniquí presente de servicio en vivo, mientras que el 31% tenía preocupaciones importantes. Sólo el 29% dijo que no estaba seguro o no tenía miedo. Esto está remotamente de ser un apoyo total a la idea unificadora revelada por una sondeo inicial (donde el 90% de los estudios planearon un servicio en vivo)
Curiosamente, si adecuadamente muchos desarrolladores de juegos utilizan modelos de servicios en vivo, sólo el 35% de los 600 desarrolladores encuestados por GDC describieron su extensión más nuevo como un charnela en vivo. Encima, sólo el 10% de los que no utilizan el maniquí planean cambiarlo en sus estudios.
La sondeo encontró sentimientos encontrados entre los desarrolladores con respecto al impacto de los juegos en vivo en la industria del charnela. Muchos desarrolladores expresaron preocupaciones sobre la sostenibilidad, y la mayoría temía el posible desinterés de los jugadores y el aventura de que los jugadores se sintieran atraídos por los juegos de la competencia. Encima, una parte importante reconoció los desafíos asociados con el mantenimiento del compromiso de los jugadores a holgado plazo.
Las preocupaciones son razonables. En 2023, se cerraron muchos juegos en vivo, lo que provocó el clausura de estudios. Incluso títulos populares como Destiny 2 parecen enfrentarse a la incertidumbre.
Parece acontecer más interés en DLC pagado en respuesta a los desafíos actuales con los modelos de servicio en vivo. Según una sondeo nuevo de Griffin, el 30% de los participantes están abiertos a esta opción para los próximos juegos, lo que representa un aumento significativo del 9% con respecto a sus últimas ofertas. Encima, el 76% se inclina por un maniquí de plazo único para su próximo charnela, mientras que el 22% incluso está considerando un extensión físico.
El futuro de la monetización de los juegos no está claro, ya que los desarrolladores parecen no poder ponerse de acuerdo sobre alternativas a los modelos de servicios en vivo. Sin retención, como no hay otras alternativas, este sigue siendo el camino a seguir.